sábado, julio 01, 2006

PASEOS (II) RIMINI La lluvia y el frío nos esperaban agazapados. Rimini, centro turístico italiano por excelencia, era uno de los lugares que, por deformación profesional, siempre he querido conocer. Recordaba, antes de llegar, Torremolinos o Benidorm, pensando que estos lugares serían posiblemente el parangón más acertado. Y Rimini se descubrió como algo más. Su centro histórico mantiene rincones donde aún da gusto perderse en una suave madrugada de primavera. Pero lo que más me llamó la atención fue mi encuentro con la historia. En una de sus iglesias, callejeando por la ciudad, descubrí con estupor, la capilla de los caídos por la patria. Una capilla tapizada al "horror vacui" nombres apellidos y fechas que me hicieron palidecer. En un gran libro, colocado de frente a la puerta de entrada, se podían leer el nombre de los mas de 3.000 caídos en la 2ª Guerra Mundial, en una población que no alcanzaba más de 30.000 personas, la mayor parte pertenecientes a una generación que fue brutalmente eliminada, borrada, borrando con ella sueños, juventud e ilusión. Hoy sólo queda de todo eso el recuerdo de la memoria colectiva, muchas veces borroso, difuso, y ese grueso libro....