martes, julio 04, 2006

LOS MOSQUITOS TIGRE
Cuando llegué a esta ciudad todo el mundo sin excepción me hablaba de la "maldición" veraniega de Milano, el "mosquito tigre". Yo, una persona acostumbrada al campo, a la campiña cordobesa, no me sentí intimidado ante tal profecía, es más, desafiante ante tales comentarios, me proponía superar todo el verano aquí sin necesidad de utilizar ni tan siquiera mosquiteras ni cualquier otro tipo de barrera física o química contra dichos insectos.
Y llegó el verano, y con él, el duro reto de luchar contra este molesto insecto. Los primeros días, apenas llegué a notar su presencia, todo iba sobre ruedas, pero eso no era nada más que el principio de la pesadilla. Los días iban pasando, el calor subía de intensidad acompañado en todo momento de una asfixiante humedad, que en esta llanura padana cobra unos límites que llevan a la gente a la más absoluta angustia, incentivando con ello un fabuloso caldo de cultivo para nuestros queridos mosquitos tigre.
Y llegó la hora del encuentro. Y no me andaré por la ramas. Victoria abrumadora del equipo rival. En mi puta vida he visto cosa igual! Joder, estos bichos no es que piquen, muerden. No hay vaqueros, camisetas ni tela que se les resistan, pueden con todo! La última batalla en campo abierto ha sido desastrosa. Las picaduras me invaden todo el cuerpo y el picor dura como unos tres días. Vamos que con los bichos estos no puede ni el mismisimo "fogo" (reclutado in extremis para la lucha).
Ya solo quedan dos meses de verano. Mi cuerpo se está acondicionando a este suplicio. Sueño con ese duro invierno milanés libre de todo bichejo. Pero eso serà otra historia...